Novena a San Judas Tadeo (19-27 de septiembre).

 

Novena a San Judas Tadeo, por causas perdidas y desesperadas.

Reza, enciende velas y haz tus peticiones para recibir su intercesión el 28 de septiembre, día especial de devoción al santo.

Hoy, 19 de septiembre, te invitamos a dar inicio a la novena dedicada a San Judas Tadeo, un camino de nueve días de oración, fe y esperanza, que culminará el 27 de septiembre y nos preparará para vivir el 28 de septiembre como un día especial de devoción, aunque no sea la festividad oficial del santo. Este período es una oportunidad para acercarnos a uno de los santos más queridos y milagrosos, especialmente venerado por ser el patrón de las causas difíciles y desesperadas.

A lo largo de estos días, te alentamos a que te dediques unos momentos de cada día a la oración, a la reflexión personal y a compartir tu devoción con quienes te rodean. Enciende una vela, haz tus peticiones, y siente cómo la intercesión de San Judas Tadeo puede traer paz, esperanza y consuelo a tu vida. 

¿Por qué rezar a San Judas Tadeo?

San Judas Tadeo es conocido como el santo de las causas imposibles y desesperadas. A lo largo de la historia, ha sido un refugio espiritual para miles de personas que enfrentan dificultades extremas, quienes han encontrado en su intercesión milagros y soluciones que parecían inalcanzables. Rezamos a San Judas Tadeo porque sabemos que, por su cercanía con Jesucristo, su intercesión tiene gran poder

Cuando oramos a este santo, no solo pedimos que nos ayude a resolver nuestros problemas, sino que también le pedimos que nos otorgue fuerza, fe y paciencia para sobrellevar las dificultades. Además, nos abre a la posibilidad de experimentar la gracia de Dios en los momentos más oscuros de nuestra vida. Este tiempo de novena es una excelente ocasión para poner nuestras preocupaciones y deseos en manos de San Judas, confiando en que él intercederá por nosotros ante Dios.

Cómo rezar la novena

La novena a San Judas Tadeo consiste en nueve días consecutivos de oración, reflexión y, si es posible, el encendido de una vela como símbolo de nuestra fe y de la luz que el santo puede traer a nuestras vidas. Cada día puedes dedicar un momento para leer una oración especial a San Judas, hacer tus peticiones personales y meditar sobre los aspectos de tu vida que necesitan guía o ayuda.

Puedes seguir el siguiente esquema básico:

1. Oración inicial: Invoca la presencia de Dios y de San Judas Tadeo en tu vida.

2. Lectura: Escoge un pasaje de la Biblia o un mensaje que te inspire y fortalezca.

3. Petición personal: Presenta tus necesidades o intenciones especiales.

4. Oración final: Agradece la intercesión del santo y confía en que tus plegarias serán escuchadas.

Si no tienes una vela física, puedes encender una vela virtual en línea o simplemente meditar visualizando la luz de San Judas guiando tu camino.

Comparte la devoción

La oración tiene un gran poder cuando la compartimos con los demás. Invita a tus familiares y amigos a unirse a ti en esta novena, ya sea rezando juntos o compartiendo las peticiones y reflexiones del día. En este mundo tan conectado, podemos hacer que la devoción a San Judas Tadeo se expanda, incluso a través de las redes sociales o grupos de oración en línea.

Pueden unirse en un pequeño grupo de oración o compartir las intenciones de cada uno para que todos se sientan acompañados en sus dificultades. Además, es una excelente oportunidad para enseñar a quienes tal vez no conocen bien la historia de este santo, ayudándoles a encontrar en él un nuevo apoyo espiritual.

¿Qué podemos esperar al rezar la novena?

Al rezar la novena, no solo pedimos la ayuda de San Judas Tadeo para nuestras dificultades, sino que también buscamos una transformación interna. En estos nueve días, experimentamos un proceso de crecimiento espiritual, en el que nuestra fe se fortalece, nuestra paciencia aumenta y nuestra capacidad de confiar en Dios se renueva.

A través de la intercesión del santo, muchas personas han experimentado soluciones a problemas que consideraban imposibles. Ya sea en el ámbito de la salud, las finanzas, las relaciones familiares o el trabajo, San Judas Tadeo ha sido un verdadero apoyo y ha brindado alivio a muchos. Si tienes una causa que te parece difícil o desesperada, no dudes en dirigirte a él con confianza y devoción.

Sin embargo, más allá de los resultados inmediatos que podamos obtener, lo más valioso de esta novena es la sensación de paz y esperanza que nos deja. Sentiremos que, al finalizarla, no estamos solos en nuestras luchas, y que contamos con la ayuda de un intercesor poderoso que camina con nosotros.

El 28 de septiembre: Un día especial

Aunque el 28 de septiembre no es la festividad oficial de San Judas Tadeo (la cual se celebra el 28 de octubre), este día cobra un significado especial al finalizar nuestra novena. Es un día para dar gracias, para encender una vela en su honor y para seguir pidiendo su protección y su ayuda en nuestras vidas. También es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con la oración y la fe.

Este día especial puede ser vivido como un momento de encuentro con Dios, donde celebramos la cercanía y el apoyo de San Judas Tadeo en nuestras vidas. Te invitamos a asistir a una misa, si es posible, o a dedicar un tiempo a la oración personal en casa, para agradecer por las gracias recibidas durante la novena.

¿Cómo nos sentiremos después?

Después de estos nueve días de oración, y de haber celebrado el 28 de septiembre como un día especial, sentirás una renovación interior. La confianza en la intercesión de San Judas Tadeo te dará una nueva perspectiva sobre tus problemas y sobre la vida misma. Sentirás paz, esperanza y una conexión más profunda con Dios. Además, te sentirás fortalecido para seguir enfrentando las adversidades con fe, sabiendo que no estás solo.

Con cada vela que enciendas, cada oración que reces y cada petición que hagas, estarás abriendo tu corazón a recibir la gracia de Dios por intercesión de San Judas Tadeo. ¡No dejes pasar esta oportunidad para renovar tu fe y compartir tu devoción!

ENCIENDE UNA VELA VIRTUAL A SAN JUDAS TADEO